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viernes, 1 de febrero de 2013

SEMBRANDO PATATAS

Seguimos añadiendo productos a nuestro Huerto, esta semana le ha tocado a las patatas.

Hemos reservado dos surcos anchos para sembrar medio saco de patatas. Los surcos han de medir unos 85 cm más o menos y la tierra debe de estar suelta y sin malas hierbas.

La patata de siembra tiene que tener mostrados los brotes antes de sembrar, lo que se llaman las radículas, y para provocar que surjan dichos brotes debemos tenerlas durante unos días en un sitio abrigado, sin humedad ni frío. Las dejamos en el despacho del taller de electricidad, tapadas con un tablero para que no les diera la luz.

Cuando han salido la mayoría de las radículas, las patatas de siembra se deben trocear antes de sembrar. Si es grande la cortaremos en 3 trozos y si son medianas solamente las cortaremos en 2 partes, procurando que los cortes sean limpios y sin dañar las yemas incipientes. La encargada de esta operación este año ha sido Cristina, de 2º A-BIS, su trabajo ha sido impecable, después hemos reservado las patatas en el apero hasta su siembra.

Es aconsejable no sembrar inmediatamente las patatas tras ser cortadas, conviene esperar un par de días para que se sequen los cortes que hemos hecho, ya que si hay mucha humedad en la tierra o llueve en esos días, se pueden pudrir y cocer por los cortes dentro de la tierra.

En el momento de sembrarlas se distribuyen los trozos de patatas cortados encima del surco y, finalmente, con el mancaje, o también con la azadilla, se van enterrando a una profundidad de 10-12 cm. El surco Nº 2 lo han sembrado, el martes 29 de enero, los alumnos de 2º A-BIS, mientras que el surco Nº 9 lo han hecho los alumnos de 1º del PCPI hoy viernes 1 de febrero.

La patata tardará un mes en nacer y la variedad Spunta, que es la que hemos sembrado en nuestro Huerto, se recolectará cuando pasen unos tres meses (hay variedades que tardan cuatro meses). Tras nacer, cuando las plantas alcancen una cuarta de altura, se aporcan; es decir, se abrigan dichas matas con tierra de la parte inferior del surco y tras esta operación se riegan abundantemente para que se empape todo el surco y las raíces incipientes se estiren y encuentren humedad en todas las direcciones. El resto de riegos se harán de forma moderada y si lo necesitara la tierra (si no llueve), hasta que en la última fase se reducirán dichos riegos para rebajar el porcentaje de agua en el fruto y que sean más resistentes a la pudrición y aguanten más tiempo sin que se broten.


Estaremos pendientes del mildium y de otros hongos, que son los grandes enemigos de la patata y de esta manera obtendremos una buena cosecha. Ahora solamente nos queda esperar y que el tiempo nos acompañe.

Al margen de las patatas no olvidamos otras labores de nuestro huerto; hemos volteado nuevamente el compost y dentro de un mes aproximadamente lo extenderemos sobre la tierra que dediquemos al huerto de verano, también realizamos escardas en las habas y cebollino, para eliminar las malas hierbas.

Por cierto, las plantas de tomate y pimiento ya han nacido y en unas 3 semanas estarán listas para sembrarlas en nuestro huerto.

Los alumnos se van animando cada vez más con las tareas del huerto. Ellos mismos se sorprenden de la evolución de las plantas y esto les anima y les motiva para dedicarle más interés y tiempo. Me alegra ver a los hermanos Belahfid en los surcos con la azadilla sin levantar la espalda, dale que te dale, haciendo un trabajo bien hecho y curioso. De la misma manera es digno de mencionar la voluntad con la que realizan las labores de escarda y binado de Emilio o Fran, así como el mimo con el que De la Rica trata su surco de habas, lo tiene como un palmito y ha sembrado en él un poquito de todo lo que estamos sembrando. Alberto es el experto en voltear el compost, junto con Pagés. Por su parte Alfonso, Jésica, José Antonio, Pedro o Adrián cada día se muestran más interesados en las labores agrícolas y hacen todo el trabajo que se les asigna de forma grata y voluntaria. También me ha sorprendido y muy gratamente, el empeño que pone Jonatan con la azada a la hora de levantar unos buenos surcos, llega y lo primero que hace es coger su azada y al Huerto sin rechistar.


Muchos de los alumnos ya me están comentando que están preparando huertos en sus cortijos y que les tengo que enseñar y orientar en su cultivo. La experiencia está resultando muy positiva. Aunque hay días en los que algunos también se lo toman de descanso, pero por regla general todos trabajan.